En una breve visita y, casi como en un cuento, se explica a los/as participantes las historias representadas en algunas obras de arte.
Luego cada pareja o pequeño grupo recibe una ficha con la imagen de una de las obras y ciertas palabras clave. Con estas pistas escenifican la historia sin hablar, y el resto tiene que adivinar de qué historia y obra se trata.